Originalmente, allá por el año 1975, un grupo de estudiantes de bachiller ávidos por conocer las montañas y parajes naturales de la región, solían salir al monte. Primero fundaron un club de Rugby, y luego, ya en el 77, el club de montaña. La mayoría de estos primeros universitarios procedían de medicina, pero también había de químicas, letras, derecho, magisterio, etc. Esta ilusión por salir a la montaña se fue contagiando hasta culminar con la creación del Club Universitario de Montaña de Murcia, el 15 de octubre de 1977.

En aquel día de la fundación del club, todavía no estaba constituida la federación murciana de montañismo, y se tuvo que afiliar a la federación valenciana.

La primera Junta Directiva fue la siguiente:

 – Presidente: Fructuoso Barba Valiente.

– Vicepresidente: Francisca Martínez Sandoval.

– Secretario: Francisco Romero Ayala.

– Tesorero: Miguel Pagán Albaladejo.

– Vocales: Francisco Labaña Serrano, Agustín Martínez Alhambra, Miguel Martínez Vela, Miguel Ángel Hernández Tárraga y José ángel Bejarano García.

Estos fueron los primeros nueve socios, pero para fundar el club se necesitaron 100 socios.

En aquella época se salía en autobús. Más adelante con coches también, pero el denominador común de este club siempre ha sido, y será, el salir, siempre que sea posible, con autobús. Nos gusta ir todos juntos y no tener que conducir al volver de las rutas. Además, el autobús te permite hacer rutas lineales.

1986

Recuerdo cuando la directiva tenía que ir a las oficinas de la Universidad de Murcia (junto a la biblioteca de letras) a actualizar los listados de socios y socias. También se imprimían allí las pegatinas de los nombres y direcciones para mandar las cartas. Las asambleas se estuvieron haciendo durante muchísimos años en el paraninfo de la Universidad. Además, las cuotas se pagaban en las mismas excursiones. El secretario iba de pie en el bus cobrando y sellando los carnets de socios, pues no teníamos sede. Hoy día todo esto sería impensable -¿ir de pie en un autobús?-, -¿mandar cartas con pegatinas?-, puff!!

Las inscripciones a las actividades se hacían en Deportes Sur, detrás del cine Rex. Luego en Deportes Nortes. Y ya, con la llegada de las redes sociales y “Google”, pues de forma electrónica.

Viaje a Polonia, 1983

Además se llegó a un acuerdo con el Club Montañero de Murcia (sí, antes éramos sólo dos clubes en la ciudad de Murcia) para que nos alquilaran un cuarto que tenían en su sede (en la Plaza Santo Domingo) y allí estuvimos yendo muchos años, los martes por la noche. Tener una sede física fue un gran avance para el club, pues se pudieron centralizar los asuntos de oficina y papeleo. También teníamos un sitio para guardar material, y así podíamos comprar más material y prestarlo a nuestros socios. Así pudimos empezar a tener crampones, piolets, cascos, arneses, alguna que otra cuerda, tiendas de campaña, pero también, y muy importante, empezar a hacer una buena biblioteca de montaña y de mapas para nuestros socios. 

Acampada 1983

Más adelante, sobre el 2012, el Ayuntamiento de Murcia le concedió un local al Club Montañero, y nos tuvimos que ir. Además, el edificio de la Plaza Santo Domingo estaba en mal estado.  Pero como a veces pasa, una mala noticia trae una buena. Pudimos conseguir un despacho compartido en un local del Ayuntamiento, el Centro Juvenil 585, y allí estamos todavía.

Chamonix, 1997

Debido al auge de los clubes de montaña en la ciudad, los montañeros están muy dispersos, y es difícil llenar autobuses para las excursiones de domingo, pero nuestro viaje estrella, la Nochevieja, siempre se procura hacer así, y algunos viajes largos también.

Nepal, 2008

Con el mejor acceso a los materiales de montaña y la llegada de nuevos socios con  conocimientos de otras disciplinas de montaña como espeleo, barrancos, escalada, bicicleta de montaña, carreras de montaña, etc, empezamos a abrir secciones de estas modalidades.

Y esta es, a grandes rasgos, la historia de este gran club, que celebró en el 2017 su 40º aniversario. Un club que tiene unos 500 socios, y que puede permitirse decir que es, junto con el Club Montañero de Murcia (hablamos de la ciudad de Murcia), parte de la historia del montañismo murciano.